El negocio ruinoso del Barça con Trincao

Francisco Trincao ya es jugador del Sporting de Lisboa a todos los efectos. El jugador portugués abandona el Barcelona tras una etapa para olvidar en la que no ha rendido al nivel esperado. Este verano, los azulgrana cedieron al atacante al club lisboeta por tres millones de euros y una cláusula de compra obligatoria de siete millones. Dicha cláusula se debía ejecutar si el Sporting lograba la permanencia, algo que han conseguido de manera matemática hace más de un mes.

A falta de siete jornadas para el final de la Primeira Liga, el club que dirige Rúben Amorim es cuarto con 57 puntos, 38 más que el Marítimo, equipo que marca las posiciones de descenso. Una vez confirmado que el gigante portugués no podía descender, automáticamente la entidad de Lisboa ejecutó dicha cláusula y se quedan con el 50% de los derechos del futbolista que no entraba en los planes de Xavi ni de la dirección deportiva.

La operación Trincao ha sido una ruina para el Barcelona. El club anunció su contratación el 31 de enero de 2020 para incorporarse a partir del 1 de julio por 31 millones de euros. El futbolista portugués estuvo toda la temporada 20-21 en las filas del club catalán donde disputó un total de 42 partidos en los que anotó 3 goles, por lo que en verano de 2021 fue cedido al Wolverhampton con una opción de compra no obligatoria que no se llegó a ejecutar.

Opción de recompra

Tras su periplo fallido en la Premier donde pasó sin pena ni gloria, el delantero regresó a la Ciudad Condal para incorporarse a la disciplina del Barcelona pero seguía sin contar para el club y le buscaron una nueva cesión. Esta vez se fue al Sporting de Lisboa con opción de compra obligatoria. El Barça no sabía cómo quitárselo de encima y decidió incluir una cláusula muy fácil de cumplir.

Si el equipo de Amorim mantenía la categoría tenían que pagar siete millones para hacerse con Trincao. Así ha sido y la compra se ha ejecutado, aunque la entidad azulgrana se reserva una opción de recompra de sus derechos por 20 o 25 millones de euros, dependiendo de cuándo se ejecute. La realidad es que el fichaje del portugués ha sido una ruina económica para el club ya que lo compraron por 31 millones y lo han vendido por 10 kilos (3 de la cesión+7 de la opción de compra).